Cuando hablamos de terapia:
OBJETIVO: la persona que acude tiene una demanda de salud,
ya sea para mejorar un problema o patología o para crecimiento personal, por
ello se establecen unos objetivos terapéuticos.
TERAPEUTA: el profesional es un musicoterapeuta titulado,
con conocimientos musicales y psicológicos, sobre el efecto de la música en la
persona, sobre las enfermedades que pueden afectar a los pacientes y sus
implicaciones, etc.
RELACIÓN: En terapia contamos con la relación terapéutica
como uno de los puntos clave para que se produzca el cambio terapéutico; es una
relación con alta intimidad en la que se ponen en juego emociones,
sentimientos, etc. en la que se trabaja de persona a persona.
USO DE LA MÚSICA: En terapia la música es una forma
de expresión, normalmente en musicoterapia la música que se utiliza es
improvisada y no se valora la técnica, la afinación, etc. sino el valor
terapéutico de esa música. Además el paciente no tiene por qué ser músico. La
música sería un medio para la terapia.
FORMA: el paciente trabaja para mejorar su salud o conseguir
sus objetivos y experimenta en sí mismo las emociones que surgen a causa de la
música, siempre con el apoyo del
terapeuta.
FOCALIZACIÓN: en terapia, donde normalmente se trabaja con
un solo paciente o un pequeño grupo, la atención es individualizada y se centra
en la propia persona y sus necesidades.
PROCESO: En terapia el proceso es interactivo, experiencial
y único para cada paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario