jueves, 28 de mayo de 2015

La música como nexo de unión

La música se utiliza como medio de comunicación entre paciente y terapeuta, ofreciendo un nuevo lenguaje desde el que abrirnos al mundo. En la siguiente entrevista pueden ver más información:

acceso a la noticia original: http://variacionxxi.com/2015/05/25/musicoterapia-puente-paciente-terapeuta/

La música: un puente entre paciente y terapeuta

violonchelo, musica, musicoterapia
Carla Navarro en concierto / Blog Carla Navarro
Entre todas las terapias que se ponen en práctica para ayudarnos a mejorar como personas, superar malos momentos o simplemente conocernos mejor a nosotros mismos, está la musicoterapia. La música es un elemento que convive con nosotros en nuestro día a día, pero expertos en este sector, ponen en práctica todos los elementos y técnicas musicales posibles para ayudar al paciente a evolucionar física y psicológicamenteLa música despierta el corazón y devuelve sonrisas. Carla Navarro, musicoterapeuta de la Escuela Afinarte de Madrid, nos acerca en persona a esta disciplina que cada vez tiene más eco. Además la acompañaremos en una sesión de canto prenatal y nos contará vivencias personales.
Navarro lo tiene claro: “La música no es del músico y la voz no es de los cantantes. La música es de todos”.

Pero… ¿Qué es la musicoterapia?

Primero es importante tener en mente una cuestión: “La música no cura”, advierte Navarro. “La música facilita, ayuda, es una herramienta” nos explica, y añade: “La música es la salvación en muchos casos”.
“Es el uso de los elementos musicales como son el ritmo, la melodía, la armonía, el silencio y los parámetros de sonido, dentro de un proceso terapéutico, por un musicoterapeuta profesional con unos objetivos dirigidos a un fin de una terapia que se prolonga en el tiempo y siempre con una demanda, también, del usuario o paciente”, afirma. Navarro es licenciada en Música, violonchelista, profesora de música, musicoterapeuta y facilitadora de canto prenatal.
Utiliza la música en directo en las diferentes sesiones de la terapia porque la música en vivo “se puede adaptar al ritmo cardíaco, a la respiración, a los movimientos”. Carla adapta la música a las necesidades de cada persona, transformándola, dándole forma. La persona que acude a musicoterapia puede crear música, puede hacerla con sus manos, con su cuerpo, con su voz. Esta es la gran diferencia con la música grabada: “yo no puedo hacer que ese disco se adapte a ti, nos tendríamos que adaptar nosotros a él y es contraproducente”.
Dependiendo del criterio del profesional y de su forma de trabajar, hay dos tipos de técnicas: lasactivas, con una mayor implicación del paciente y las pasivas o receptivas, con una implicación menor. Sin embargo, Carla sostiene que las técnicas pasivas representan una mala traducción del inglés al español, porque no significan lo que la palabra representa. “Las técnicas pasivas no se refieren a que una persona acuda a la consulta y le pongan música y ya está; si no que sí que colaboran en la terapia pero en un grado menor de implicación que las activas”.
Es imprescindible que la persona que hace un proceso terapéutico con música controle el elemento que utiliza. Es preferible, por tanto,  que también sea músico, porque su conocimiento en materia abrirá un gran abanico de posibilidades y ayudará a cumplir los objetivos del musicoterapeuta. Navarro comenta que al ponerse tan de moda últimamente esta forma de terapia, se produce bastante intrusismo profesional: “El acceso al estudio de la musicoterapia es posible desde cualquier carrera. Yo por ejemplo podría hacer periodismo y meterme en un máster de musicoterapia, solo me piden unos requisitos mínimos de música. ¿Y para qué? ¿Cuál es el objetivo?… ¿para llegar a fin de mes?”.
No se debería tomar a la ligera porque puede llegar a ser contraproducente para el paciente, nos explica. “Hay que tener mucho cuidado, porque hay puertas que abres con la música que luego tienes que saber cerrar. No puedes hacer una catársis musical, dentro de una sesión única de musicoterapia, y dejar a las personas abiertas con todo lo que la música remueve. Tienes que saber cerrar eso” insiste. Por ello, estos profesionales deben saber la parte musical, y también lasherramientas terapéuticas que cada uno tiene.

La música: un lenguaje no verbal

Con la música no hace falta mediar palabra. Es un idioma que todo el mundo entiende. La música es un lenguaje no verbal que ayuda a explicar cómo se siente uno.
Este arte no solo se crea, no solo se escucha. La música se siente de otras formas. “El cuerpo es mucho más que las orejas. La música se siente, se vibra” asegura Navarro. Como ya hemos dicho, es un lenguaje no verbal que ayuda a comunicarse de otras maneras. La música nos permite entendernos, relacionarnos, compartiendo emociones y sentimientos. El ritmo de nuestro propio cuerpo, el movimiento, la melodía de nuestras voces, la entonación de nuestras palabras, el silencio, la intensidad… son parámetros que utilizamos para comunicarnos con el otro desde el primer momento de nuestras vidas.
Navarro, además de trabajar en la planta de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, nos sitúa en la piel de una paciente que no puede hablar. “Si mi manera de comunicarme no es verbal porque no puedo hablar por X motivo, pero puedo hacer ‘aaaaaaah’ (sonido vocal que hace ella rasgado), se puede reinterpretar. Lo que para algunos es un quejido, lo puedes transformar, lo puedes sonorizar, le puedes dar un contexto musical y además puedes devolvérselo. Y esta persona lo entiende como una gran comunicación, siente que está siendo escuchado”.
Para que exista esta comunicación, tiene que crearse un vínculo afectivo y una relación entre el musicoterapeuta y el paciente. “Utilizamos la música como puente entre las personas”, asegura Navarro. En terapia se construye un puente sin fin entre el musicoterapeuta y la persona que acude a musicoterapia. “Con la primera nota de sonido, ya se abren canales de comunicación y se llega allí donde las palabras no pueden”. Explica que podemos dejar a un lado la parte cognitiva que nos hace identificar nuestros sentimientos y llegar a “sonar” como uno se siente en ese momento, que según ella, es la parte más importante de la musicoterapia. Sostiene que este es un trabajo esencial en las terapias, ya que el vínculo afectivo entre musicoterapeuta y paciente crea un ambiente en el que “es más fácil que se abra esa persona en las sesiones, y confíe en mí para hacer un proceso terapéutico”. Se crea una conexión paciente-musicoterapeuta.



Tal es la conexión que produce la música, que las emociones están a flor de piel durante las sesiones. Reconoce que llora y que se emociona mucho. Pero no lo hace sola. Trabaja en pareja terapéutica junto con María Martínez Gil. “Es un regalo porque normalmente trabajamos los terapeutas solos. Trabajar con María me da la posibilidad de que si yo tengo la guitarra en la mano, estoy tocando y necesito moverme, tengo que dejar de tocar. Cuando trabajamos en pareja los musicoterapeutas, tenemos dos instrumentos y dos voces. Es riquísimo en producción musical, tanto armónica como rítmicamente”.

El poder de la música: de todos y para todos

La música es de todos y es para todos. La musicoterapia se dirige a todos los colectivos: “desde la etapa prenatal hasta cualquier discapacidad intelectual, motora, sensorial, diferentes síndromes, salud mental.. pero los musicoterapeutas saben actuar con todos los colectivos”, indica Navarro.
¿Por qué? “Por los aspectos personales que tienes que tener como terapeuta, cómo contactas con las personas y por el repertorio musical”. Navarro explica que cada persona tiene sus propios gustos musicales y el musicoterapeuta tiene que tenerlo presente para adecuar su repertorio musical al paciente. “Yo no puedo ir a hacer una toda una parte de musicoterapia en geriatría llevando un repertorio de música del siglo XXI. La música se adapta a la persona, no a la patología, que no hay que confundirnos. Adaptas todo lo que puedas la terapia a la persona en cuanto a instrumentos, sonidos, etc.”.
No es tan importante la música que le gusta a una persona, sino la que no le gusta. El musicoterapeuta no va a poder ‘entrar’ en el paciente si le pone una canción que detesta. “Se crea un contexto con esa persona, con el fin de comunicar”.
A pesar del problema o de la patología que presente la persona, como indicaba Navarro antes, la música no cura. Sin embargo, “influye en el ser humano de manera física, cognitiva, emocional, social y espiritual, permitiendo al musicoterapeuta trabajar desde una metodología adecuada, y adaptada a la persona, cada una de estas áreas”, afirma.
“En todas las intervenciones se busca el bienestar y calidad de vida de la persona, fin último de toda terapia”. Los beneficios de la musicoterapia son innumerables, sin embargo depende del caso de cada paciente. La musicoterapeuta expone los diferentes niveles que practican en la Escuela Afinarte, donde trabaja. “Por ejemplo, la reeducación de la marcha, cuando tú a través de tambores puedes ir reeducando la marcha, puedes trabajar toda la parte de la memoria a corto, medio y largo plazo, puedes aumentar el nivel de atención conjunta de una actividad, puedes favorecer la producción sonora para poder articular de una manera u otra, cada caso es diferente”, cuenta.
La Escuela Afinarte trabaja con embarazadas el canto pre y perinatal para estimular al feto y preparar a la madre para el parto; trabaja con bebés, niños y adolescentes, trastornos del desarrollo, discapacidades, dificultades en el aprendizaje, enfermedades pediátricas o neurodegenerativas o atención temprana; con adultos, el crecimiento y desarrollo personal, trastornos de personalidad, de conducta, con mujeres embarazadas, retraso mental (leve, moderado y severo), enfermedades degenerativas como la fibromialgia, y también con víctimas de violencia de género. También trabaja con ancianos las enfermedades degenerativas, demencia y alzhéimer, musicoterapia rehabilitadora y en cuidados paliativos.
Sin embargo, los musicoterapeutas no solo trabajan con sus pacientes, sino con todas las personas que les rodean, sobre todo con sus familiares. “Los padres con niños que padecen enfermedades crónicas sufren muchísimo. Nosotros ayudamos a canalizar esa ira y ese miedo de perderle”. O por ejemplo, cuando se trata de personas adultas, con alguien que tiene un cáncer de mama. “Con la música no nos tenemos que decir nada, no hace falta que me digas estoy jodida, estoy en la fase terminal de mi vida, ya se cual es mi final, que tienes ira, estoy enfadada. Con el primer acorde de la guitarra, todas esas barreras del miedo y de la ira que nos hemos puesto para afrontar la situación se caen porque la música no se puede procesar como haces con las palabras.

Emoción y comunicación desde el primer momento

Para explicarnos cómo funcionaría la primera sesión, Navarro nos invitó a realizar algunas de las actividades con ella. En el siguiente vídeo podrán ver cómo la música es capaz de sorprender, emocionar y alegrar en los momentos más inesperados:


Falsos mitos de la musicoterapia

La musicoterapia es una disciplina que se está poniendo muy de moda, sin embargo, hay quienes que todavía no saben ni en qué consiste ni cuánta formación requiere el profesional para poder poner en práctica una terapia efectiva. Muchos oyen hablar de la musicoterapia como una actividad cualquiera, y otros sin embargo, creen que puede hacer milagros. Navarro nos da unas claves para entender bien lo que sí es posible conseguir con estas técnicas.


El bebé en el mundo intrauterino

Canto prenatal
Canto prenatal / sobrecantoprenatal.wordpress.com

“Cuando nos estamos gestando en el vientre de nuestra madre, escuchamos las vibraciones porque lo primero que se crea es la piel”. Asistimos a una sesión de musicoterapia con una embarazada, Daivis, de 25 semanas. En la sesión, practicaron el canto prenatal, para estimular al feto que se está gestando. Carla afirma que a partir de la semana 20, el bebé puede diferenciar los sonidos que se crean en la caja de resonancia que es el cuerpo humano.
Sin embargo, es después de la gestación cuando empezamos a escuchar. “El bebé cuando nace, reconoce las voces de quienes han seguido su camino en la etapa de gestación, y así ocurre con la música, es un vínculo emocional”. Es más, según Cogollor y de Rivera el mundo intrauterino es tan rico en estímulos multisensoriales, que imprimirá una huella en el desarrollo de la personalidad del bebé que está por nacer.
También ayuda a la madre para prepararse para el parto. La música ayuda a controlar esta energía y facilita que siempre vaya hacia arriba, para que la mujer se sienta fuerte durante ese momento tan delicado.
En definitiva, los objetivos principales de las sesiones de canto prenatal son las siguientes: Contactar con nuestra voz a través de vocalizaciones, trabajar con la respiración de manera consciente,  y aprender un repertorio de canciones y nanas para el bebé por nacer. El beneficio principal es que favorece la conciencia y el conocimiento corporal. Así, si una madre es capaz de reconocer inmediatamente qué siente en cada momento y qué le está pidiendo su cuerpo, será más fácil para ella comunicárselo a los que tienen a su alrededor en el momento del parto, ya sea su pareja o los médicos que la asistan.

“Yo no veo niños que se mueren. Yo veo niños que sonríen”

Navarro trabaja en la planta de Cuidados Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, España. Desgraciadamente, estos pequeños tienen enfermedades y patologías de larga duración que además de dolorosas, les afectan a nivel cognitivo. “De los 3.000 niños menores de 20 años que fallecen, el 20% lo hace por cuestiones oncológicas y el otro 80% fallecen de enfermedades degenerativas” nos asegura.
Navarro y su compañera María realizan en conjunto las sesiones terapéuticas con niños que están en su etapa final de vida. Sin embargo, la musicoterapeuta reconoce que ella intenta poner el foco de su atención a lo positivo, a la vida que tiene delante. “Yo no estoy viendo la muerte, yo no veo a un niño que se está muriendo en la habitación en la que ha pasado toda su vida. Yo veo a un niño. A un niño que está en su proceso final de vida, pero está ahí y es un niño y quiere jugar, que necesita a sus padres” Nos explica que lo más normal es que los padres que tienen a hijos en esta situación tan dramática y dolorosa acaban tomando distancia con el hijo por que no aguantan el dolor. Acaban siendo especialistas en la enfermedad de su hijo y se olvidan de que su papel sigue siendo el mismo, para tratarse ya están los médicos y las enfermeras. “Ese niño lo que necesita es a mamá” dice.
Saben que sus pequeños van a morir tarde o temprano. “Trabajamos con mucha gente que está soportando eso y evidentemente lloran, y nosotros también lloramos”. Se crean vínculos muy fuertes entre ellos. Cuenta que cuando las madres llaman a las 12 de la noche, ya saben por qué: su hijo/a ha fallecido.
La musicoterapeuta cuenta que el amor con estos niños es vital. “Cuando acabamos la sesión, yo siempre le digo ¿sabes que te queremos un montón, no?’”. Emocionada, habla de una paciente que sufre una gran rigidez muscular que le impide moverse, pero ella solo la ve sonreír. “Los médicos nunca la habían visto reír y yo pensaba, si yo lo único que no la he visto es estar seria. Con toda la rigidez, con todos los dolores que sufre, con toda la medicación que toma, de repente, gira toda su cabeza, te sonríe y hace ‘aaa’”. Solamente a partir del vínculo que se crea es posible empezar. “a partir de una buena relación entre los dos, se puede crear una relación de confianza y tú eres el que haces todo, tú creas todo”. La sensación que te da la música es que “tú puedes transformar todo. Tú”.
El objetivo con esta pequeña es reducir su dolor: cómo la música incide en la percepción del dolor. La musicoterapia no solo presenta beneficios aquí y ahora, sino después de una sesión, la niña en cuestión entra en tal estado de relajación que su madre llama a las terapeutas para contarlas “cuando venís a hacer musicoterapia con ella no me pide la medicación complementaria del mediodía (Diazepam) y de hecho, además duerme”.
En las sesiones con esta pequeña, Carla y María le ponen el violonchelo encima, tocan el instrumento cerca de su cuerpo para que sienta todas las vibraciones de la canción y se relaje. “Ves que toda su energía se baja”. Momentos como estos son los que demuestran una vez más que la música no es algo únicamente sonoro, sino que también sentimos a través de nuestro cuerpo las vibraciones, el ritmo y la intensidad de lo que está sonando a nuestro alrededor.
Canto prenatal, Musicoterapia
Terapia de canto prenatal en la Escuela Afinarte / Variación XXI
Algunas técnicas que utilizan con niños con discapacidades son ejercicios de anticipación. En muchas de las sesiones que Navarro hace, va narrando todo lo que sucede cantando: “Cuando tú pares, la música para. Cuando tú empieces, la música empieza” canta al ritmo de la guitarra.
En muchas ocasiones, las familias y particularmente los padres de niños que sufren discapacidad se preguntan: crees que lo está entendiendo, crees que tiene una intención comunicativa. Piensan que sus hijos no tienen algunas capacidades. Sin embargo, la clave está en la herramienta: “hay muchas personas que funcionan muy bien con la palabra, con la oratoria, pero la música nos conecta”.

La musicoterapia, ¿la solución a mis problemas?

Es posible que tras ver todo lo bueno que tiene que ofrecer esta disciplina, se esté planteando conocerlo en primera persona. Pero como se ha dicho previamente, es importante saber que la música no cura. Como hemos visto, ayuda a canalizar las emociones, a gestionar los momentos de crisis (emocional o física) y a entablar o reforzar relaciones con los que nos rodean. Dicho esto, si cree que la musicoterapia va a ser la solución a todos sus problemas y que el terapeuta le va a arreglar todo, tiene que tener en cuenta que es una terapia en la que es uno mismo el que tiene que aprender a conocerse a sí mismo mejor, y poco a poco ir cogiendo más inteligencia emocional. El terapeuta está ahí para guiarle y darle las herramientas, pero es usted quien tiene que hacer el esfuerzo al fin y al cabo.

jueves, 21 de mayo de 2015

Musicoterapia en hopital

¿Cuándo contaremos con musicoterapia en los hospitales de Castilla y León?

  • El SES ofrecerá después de verano la musicoterapia para pacientes

    El objetivo es que se convierta en una terapia "complementaria" en los tratamientos para la salud


Noticia completa:
http://www.hoy.es/extremadura/201505/20/incorporara-despues-verano-musicoterapia-20150520123032.html