martes, 17 de septiembre de 2013

La música y los niños

Razones por las que los niños deberían aprender música 
como puede la música ayudar al desarrollo desde la infancia.

Influencia de la música sobre el lenguaje como el aprendizaje de música puede ayudar al desarrollo del lenguaje en los niños.

La importancia de estudiar arte 




El cerebro de los músicos

Como trabaja el cerebro de los músicos, neurociencia enlace a vídeo

Sanando el corazon a través d ela música, artículo de prensa: 

Entrevistas a Musicoterapeutas

Enlace a la entrevista de Patricia Zárate, promueve la musicoterapia en Sudamérica

http://www.musicoterapiaonline.com/2013/09/entrevista-a-patricia-zarate-estoy-convencida-que-la-musicoterapia-puede-cambiar-el-mundo/

Enlace al vídeo de la entrevista a María Peralta, musicoterapeuta en Navarra

http://musicoterapiamap.wordpress.com/2013/08/07/entrevista-a-maria-peralta-en-navarra-television/

martes, 3 de septiembre de 2013

Musicoterapia y Daño Cerebral II: Revisión Bibliográfica

Revisión Bibliográfica: Musicoterapia y daño cerebral

Tras realizar una revisión de artículos que hablasen sobre el trabajo de musicoterapia en pacientes con daño cerebral, he encontrado que los autores más relevantes en este campo son: W. Magee, M. Thaut y D. Aldridge.
Se puede dividir el trabajo en daño cerebral en dos líneas, una línea que utiliza la música con técnicas específicas para fines muy concretos como la entonación, la marcha, etc. y en mi opinión parece más ligada a la neurología, y otra más abierta
En la línea más concreta, según Bradt et al. (2010) la estimulación auditiva rítmica es beneficiosa para trabajar sobre la marcha de estos pacientes (velocidad, cadencia, simetría,…) y la terapia de entonación melódica se recomienda para paciente que no tienen una forma significativa de expresión pero entienden el lenguaje (Redorbit, 2008) ya que el lado izquierdo del cerebro es responsable del habla y el derecho procesa melodía, y podrían no ser capaces de hablar pero si cantar (WebMD video). Otro tipo de trabajo en esta área incluye: la terapia de entonación vocal, los ejercicios orales y respiratorios, el entrenamiento musical de memoria, el entrenamiento de orientación musical sensorial, el entrenamiento del control atencional musical, etc.
Por otro lado en la línea más abierta, existen diferentes investigaciones que avalan el uso de la musicoterapia con estos pacientes:
En relación con la evaluación Magee (2007) llegó la conclusión de que la evaluación a través de la músicoterapia ofrece la oportunidad de observar al paciente respondiendo de una forma más espontánea, ofreciendo oportunidad de rehabilitación de funciones en un medio más creativo.
En el trabajo con pacientes con bajo nivel de alerta, Magee (2007) encuentra que la musicoterapia ofrece una planificada estimulación sensorial que involucra la manipulación de componentes auditivos y es una herramienta clínica útil en la estimulación de comportamientos, y respuestas psicológicas y expresivas. Además pese a la dificultad que supone el trabajo con estos pacientes, Magee (2005) nos ofrece la idea de que el trabajo con música en vivo produce respuestas fisiológicas como cambios en la respiración y el ritmo cardíaco, por ejemplo a través del canto no verbal a los pacientes siguiendo su ritmo respiratorio.
En relación al lenguaje, según Magee  2005 y 2007) la música es independiente de este, por lo que es una útil herramienta con individuos sin posibilidad de comunicación verbal, por ello se usa como tratamiento efectivo con personas con problemas comunicativos después del daño cerebral, normalmente utilizando el canto y técnicas vocales para facilitar respuestas automáticas y técnicas de estimulación para modificar el ritmo del habla (Magee et al., 2006)
Según Magee (2005) la musicoterapia es un medio de tratamiento efectivo para pacientes en estado de baja conciencia que pueden tener comprometido el habla y experimentan grandes emociones por su situación, por que: la música es innata al ser humano, motiva y ofrece estructura a la que pueden responder, suscita respuestas emocionales y ayuda a la neuroplasticidad creando conexiones entre zonas sanas y dañadas.
En relación a los déficits motores, según Thaut & McIntosh (2010) y Moore (2006) el ritmo y la sincronización de la música ayuda a recuperar el control motor, dando un estimulo externo con el que sincronizarse. Por otro lado el ritmo, la música activa varias áreas cerebrales de ambos hemisferios, por lo que puede utilizarse para reconstruir conexiones en el cerebro (Gross, 2010) y crear recursos flexibles para reaprender funciones (Thaut & McIntosh, 2010).
En cuanto a los déficits cognitivos, por un lado la música activa la atención (Thaut & McIntosh, 2010),  ayuda a mantener el foco atencional por un extenso periodo de tiempo (Moore, 2006), ayuda a controlar los impulsos (Moore, 2010) y mejora las herramientas de interacción social y la participación de los pacientes en otras terapias (Magee, 2005). Además crear música requiere el uso de funciones cognitivas como planear, tomar decisiones, organizar, establecer objetivos y adaptar comportamientos (Moore, 2006) lo que sirve de entrenamiento para otras esferas de la vida.
Con respecto a lo emocional, la musicoterapia reduce comportamientos ansiosos, depresivos y la agitación y promueve comportamientos positivos (Hitchen et al., 2010; Magee,2005; Magee et al., 2006) es no invasiva y motivadora (Moore, 2006); por otro lado nos hace experimentar involuntariamente variedad de respuestas psicológicas, nos hace sentir y estimula respuestas emocionales (Magee, 2005); y según Moore (2006 y 2010) puede conectarnos con momentos, lugares o personas familiares activando nuestra memoria.
En relación a lo social, enfatiza el contacto personal y la valía de los pacientes como creadores, tiene un rol significativo que jugar en la esperanza, que envuelve sentimientos y requiere acción (Aldridge, 1995), del mismo modo según Magee et al. (2006) es una intervención eficaz en el tratamiento de la autoimagen, la autoestima y la calidad de vida de los pacientes neurológicos y para Aldridge (1995) ofrece la oportunidad de intimar por medio de una relación creativa, igualitaria y en la que no se juzga.
En relación a la selección de pacientes, según Magee (2007) la habilidad musical no es un prerrequisito en musicoterapia, pero se debería dar prioridad a aquellos que antes del accidente eran músico, ya que es un medio  personalmente significativo para ellos que puede motivar y engancharles a la terapia.
En cuanto a las técnicas de musicoterapia según Baker et al. (2005) el song writing es una herramienta que supone una exploración a través de los sentimientos y pensamientos, y ofrece oportunidad de expresar emociones, sacar a fuera sus sentimientos, ganar apoyo y enviar mensajes a personas significativas en sus vidas. Centrándonos en los pacientes con daño cerebral, los temas tratados mayoritariamente en el song writing son: autorreflexiones sobre roles familiares, amistad, sentimientos como desolación, falta de libertad, frustración; otros temas son: mensajes a personas significativas, recuerdos pasados, pensamientos sobre el futuro, y espiritualidad.

Musicoterapia y daño cerebral I


  Justificación del uso de la musicoterapia en daño cerebral

La música es un medio de comunicación humana, en todas las culturas se utiliza y desarrolla la música. Para las personas con dificultades en la comunicación es un medio para expresarse, más allá de las palabras. Por otro lado se utiliza y es apropiada como medio terapéutico de distintas formas, influyendo sobre diferentes aspectos de las personas:
Físicamente: Escuchar música, en muchas ocasiones, implica a nuestro aparato motor, por otro lado podemos sentir la música además de oírla, a través de las vibraciones que produce. Además la música puede influir sobre las funciones corporales (respiración, ritmo cardiaco,…).
En este aspecto es interesante el uso de la música como terapia por que puede facilitar el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa, ayudar al control de la marcha (Sacks, 2009), facilitar la coordinación, ayudar a contactar con nuestro propio cuerpo y centrarnos en las sensaciones que produce, etc.
Mentalmente: la música es un medio de comunicación no verbal, puede predisponer o apoyar ciertas tareas y mejorar el desarrollo de las capacidades mentales de las personas. El ejercicio de la música podría favorecer la atención, concentración, memorización, percepción del tiempo y el espacio, la sensibilidad en la observación de diferencias (tono, altura, volumen,…), la formación de hábitos y superación personal a través de los ensayos,  el autoestima, etc. Todo ello interesante para la población con daño cerebral.
Socialmente: En terapia la música puede facilitar que se cohesione el grupo de pacientes, apoyar el aprendizaje de diferentes roles, estimular al paciente para mejorar su socialización dentro de su entorno, favorecer la integración social al tocar o cantar acompañado y fomentar el trabajo cooperativo. En pacientes con daño cerebral sería interesante utilizar esta capacidad de la música en la fase de reintegración a la sociedad una vez terminada la rehabilitación.
Emocionalmente: La música nos afecta emocionalmente a la gran mayoría de las personas. En terapia la música podría facilitar la expresión emocional y activar las emociones que las personas tienen bloqueadas; facilitar la comunicación a personas con escaso o inexistente lenguaje verbal, o aquellas que no pueden expresarse con palabras aunque su lenguaje sea “normal”. En los pacientes con daño cerebral la música supondrá una vía de expresión alternativa al habla.
La música es una fuente de placer y a través de ella somos capaces de expresar nuestras emociones, quizá de forma más intuitiva y sencilla que con palabras.


Investigación sobre Musicoterapia y Trastornos del Espectro Autista (Gold C, Wigram T, Elefant C)

Musicoterapia para el trastorno de espectro autista
Gold C, Wigram T, Elefant C

21 de febrero de 2006

Musicoterapia para personas con trastornos de espectro autista

Las personas con trastornos de espectro autista (TEA) tienen dificultades en la comunicación, la conducta y la interacción social. La musicoterapia emplea la música y sus elementos para permitir a las personas comunicarse y expresar sus sentimientos. De esta manera, la musicoterapia aborda algunos de los problemas centrales de las personas con TEA. El objetivo de esta revisión fue evaluar la evidencia acerca de la efectividad de la musicoterapia para las personas con TEA.

Se incluyeron tres estudios pequeños que evaluaron el efecto a corto plazo de intervenciones breves de musicoterapia paras los niños autistas. La musicoterapia fue superior a la terapia de "placebo" en cuanto a las habilidades comunicativas verbales y gestuales, pero fue incierto si hubo algún efecto sobre los resultados conductuales. Los estudios incluidos fueron alentadores, pero de limitada aplicación a la práctica clínica. Se requiere de más investigación con un mejor diseño y muestras más grandes, en contextos clínicos más característicos, para reforzar la aplicabilidad clínica de los resultados y evaluar cuán duraderos son los efectos de la musicoterapia. Cuando se trasladan los resultados de esta revisión a la práctica, es importante señalar que la aplicación de la musicoterapia requiere el entrenamiento especializado académico y clínico.

Enlace: http://www.update-software.com/BCP/BCPGetDocument.asp?DocumentID=CD004381